domingo, 1 de julio de 2007


Con el tiempo aprendimos a no creer en las palabras sino en las actitudes, porque a las primeras las rige la mente y las segundas son el reflejo de la esencia.
Aprendimos, que no es cierto que la primera impresión es la que cuenta, que se necesita mucho más que eso para crear un concepto y ese punto todavía es relativo.

Aprendimos, que no importa lo que digan, si no hacer lo que sentimos.

Aprendimos, que es más fácil levantarse de una caída, que si nos animamos a saltar de una cobardía.

Aprendimos a ser libres, reconociendo nuestros puntos débiles y enfrentandolos sin miedos, antes de que estos nos consuman y nos sequen.

Aprendimos que no es el tiempo el que sana las heridas sino el amor y la compañía.


LO QUE HE APRENDIDO.
He aprendido que no puedes hacer que alguien te ame. Todo lo que puedes hacer es ser alguien quien pueda ser amado, el resto depende de ellos. He aprendido que no es lo que tienes en la vida, sino a quién tienes lo que cuenta. He aprendido que utilizar nuestro encanto es breve. De allí en adelante, algo más hay que saber. He aprendido que no te puedes comparar con lo mejor que otros pueden hacer sino con lo mejor que tú puedes hacer. He aprendido que no es lo que le pasa a la gente lo importante sino lo que hacen al respecto. He aprendido que la decisión de un instante te puede dar dolor de cabeza de por vida. He aprendido que me llevará toda una vida ser la persona que deseo ser. He aprendido que es mucho más fácil reaccionar que pensar. He aprendido que siempre debes despedirte de los seres amados con palabras de amor. Podría ser la última vez que los veas He aprendido que siempre puedes llegar más lejos cuando crees que ya no puedes más. He aprendido que, o controlas tu carácter, o tu carácter te controlará a tí. He aprendido que sin importar cuán ardiente es una relación al principio, la pasión desaparece, y es mejor que haya algo que tome su lugar. He aprendido que los héroes son personas que hacen lo que se tiene que hacer cuando se debe hacer sin importar las consecuencias. He aprendido que aprender a perdonar requiere práctica. He aprendido que hay gente que te quiere mucho pero que no sabe cómo demostrártelo. He aprendido que el dinero es una mala manera de evaluar.